ENFERMEDAD POR SARS-COV-2 EN EDAD PEDIÁTRICA
Los niños, niñas y adolescentes (NNA) infectados con SARS-CoV-2 tienen menos probabilidad de desarrollar una enfermedad grave en comparación con los adultos, sin embargo, corren el riesgo de desarrollar una enfermedad grave y complicaciones por COVID-19. En Estado Unidos los datos de vigilancia de hospitalizaciones por COVID-19 muestran que la tasa entre la población infantil es baja en comparación con los adultos, pero están aumentando. Aproximadamente 1 de cada 3 niños hospitalizados con COVID-19 fueron admitidos en unidad de cuidados intensivos, una tasa similar a los adultos.
La evidencia actual sugiere que los niños/as con ciertas afecciones subyacentes y los menores de 1 año podrían tener un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave por la infección del SARS-CoV-2. De los niños/as que han desarrollado una enfermedad grave por el COVID-19, la mayoría ha tenido afecciones médicas subyacentes.
Al igual que en los adultos, los niños/as con COVID-19 grave pueden desarrollar insuficiencia respiratoria, miocarditis, shock, insuficiencia renal aguda, coagulopatía o falla multi- orgánica. Algunos niños/as con COVID-19 han desarrollado otros problemas graves como invaginación intestinal o cetoacidosis diabética. Los niños infectados con SARS-CoV-2 también corren el riesgo de desarrollar el síndrome inflamatorio
multisistémico pediátrico (PIMS)1.
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EPIDEMIOLOGÍA DE LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2 EN EDAD PEDIÁTRICA
En Chile, hasta el 15 de agosto de 2021 han ocurrido 1.957.537 casos de COVID-19 (1.629.932 con confirmación de laboratorio y 327.605 probables, sin confirmación de laboratorio), con una tasa de incidencia acumulada de 10.060,2 por 100.000 habitantes desde el 3 de marzo 2020, fecha del primer caso, hasta el 16 de agosto, fecha del informe epidemiológico N°1472.
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De los casos notificados confirmados y probables ingresados en EPIVIGILA, la mediana de edad es de 38 años, el 26,3% corresponde a personas de 45-64 años, el 26,6% a personas de 15-29 años, el 29,0% a personas de 30-44 años, mientras que el 9,6% corresponde a adultos de 65 y más años y el 8,5% restante a menores de 15 años.